Un analgésico común puede aumentar el riesgo de autismo y TDAH: estudio
Un nuevo y alarmante estudio sobre mujeres embarazadas y recién nacidos ha descubierto una posible relación entre el paracetamol y algunos trastornos del neurodesarrollo, concretamente el autismo y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona analizó los datos sanitarios de más de 73,000 parejas de madres e hijos de toda Europa. En apoyo de varios estudios anteriores que indicaban resultados similares, descubrieron que los niños no nacidos expuestos al paracetamol, en comparación con los fetos no expuestos, tenían un 19% más de probabilidades de caer en el espectro del autismo, y un 21% más de probabilidades de mostrar síntomas de TDAH en la infancia. (La exposición postnatal al fármaco en niños no se asoció con síntomas de autismo o TDAH).
El paracetamol -o acetaminofén, como se le llama frecuentemente en otros lugares- es, con mucho, uno de los analgésicos más utilizados en el mercado, ya que 52 millones de estadounidenses lo consumen semanalmente. Se encuentra en más de 600 medicamentos diferentes, tanto de prescripción como de venta libre, según la Asociación de Productos Sanitarios de Consumo.
Según el informe, entre el 46% y el 56% de las mujeres embarazadas de los países desarrollados consumen paracetamol, que se recomienda como el analgésico/antipirético más seguro para niños y mujeres embarazadas. Pero los resultados del estudio podrían suponer un cambio en la forma en que algunos médicos aconsejan tratar el dolor y la fiebre durante el embarazo.
«El paracetamol es el medicamento antiinflamatorio más seguro para la vida prenatal. Pero incluso el paracetamol ha demostrado tener efectos secundarios«, afirma Jordi Sunyer, coautor del informe que se publica ahora en la revista European Journal of Epidemiology.
Sin embargo, los investigadores señalan que el paracetamol y el acetaminofén podrían prevenir complicaciones más peligrosas asociadas a la fiebre durante el embarazo. «Así que [tómalo] si es necesario«, añadió Sunyer en declaraciones a Daily Mail.
Estudios anteriores han demostrado que el paracetamol o el acetaminofén pueden llegar al cuerpo del feto filtrándose a través de la barrera placentaria, una pared muy fina de tejido celular que ayuda a proteger el sistema circulatorio del feto. Una vez allí, se cree que los fármacos tienen el potencial de interrumpir el flujo de hormonas, lo que conduce a un mal desarrollo del feto.
«Nuestros resultados coinciden con investigaciones anteriores«, afirma Sílvia Alemany, investigadora principal y autora del estudio, en un comunicado de prensa aparte.
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