EE.U.U. declara emergencia por viruela del mono ¿Cuál es nuestro riesgo?
¿Qué hace que alguien corra el riesgo de contraer la viruela del mono?
A medida que la viruela del mono se extiende por Estados Unidos, es posible que la gente recuerde los días en que se limpiaban los mostradores y las tiendas de comestibles para deshacerse del coronavirus. Pero para la mayoría de la gente, el riesgo de contraer la viruela del mono sigue siendo bajo. Casi todos los casos del brote actual -el 98%- se han producido en hombres adultos que mantienen relaciones sexuales con otros hombres.
¿Cómo se propaga el virus de la viruela del mono?
Los estudios de brotes anteriores sugieren que el virus de la viruela del mono se transmite de tres maneras principales: a través del contacto directo con el sarpullido de una persona infectada, tocando objetos y tejidos contaminados o por medio de las gotitas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose o estornuda. También hay pruebas de que una mujer embarazada puede transmitir el virus a su feto a través de la placenta.
Los científicos siguen tratando de entender si el virus puede propagarse a través del semen, los fluidos vaginales, la orina o las heces y si las personas pueden ser contagiosas antes de desarrollar síntomas visibles.
Hay varios factores que pueden determinar el riesgo de contraer la viruela del mono, ya sea por cuidar a un enfermo, por asistir a fiestas multitudinarias o simplemente por mantener relaciones sexuales. La proximidad a una persona enferma, el grado de contagio, el tiempo que se pasa en su entorno y la propia salud personal pueden influir en la susceptibilidad, afirma el Dr. Jay Varma, médico y epidemiólogo especializado en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina Weill Cornell de Nueva York.
A continuación, los expertos opinan sobre las interacciones cotidianas, cómo se transmite el virus durante ellas y qué comportamientos conllevan más riesgo.
Alto riesgo
Las actividades que suponen un mayor riesgo de contraer el virus implican un contacto estrecho e íntimo con otro individuo infectado. Esto incluye el tipo de contacto piel con piel que se produce durante las relaciones sexuales, así como cuando se abraza, se masajea o se besa a otra persona. Los preservativos probablemente añaden una capa de protección durante las relaciones sexuales, pero es poco probable que eviten el contacto con las lesiones en la ingle, los muslos, las nalgas o en otras partes del cuerpo de una persona infectada.
Los compañeros de habitación y los miembros de la familia que viven en la misma casa también corren un riesgo significativamente mayor de contraer la viruela del mono en comparación con cualquier otra persona con la que el paciente pueda entrar en contacto estrecho, dijo el Dr. Bernard Camins, director médico para la prevención de infecciones en el Sistema de Salud Mount Sinai.
Los contactos domésticos pueden contraer la viruela del mono a través de la ropa, las toallas y la ropa de cama contaminadas. Los utensilios compartidos que pueden llevar la saliva de una persona infectada también deben considerarse de alto riesgo, dijo Saskia Popescu, epidemióloga de enfermedades infecciosas de la Universidad George Mason.
Riesgo medio
Cuando se trata de la transmisión de gotas respiratorias, el contacto cara a cara o casi cara a cara es más arriesgado que estar a varios metros de distancia. Las autoridades sanitarias recomiendan mantener al menos 1.80 metros de distancia de los pacientes sin máscara para evitar la exposición, aunque algunos expertos sostienen que esta cifra es arbitraria. De todos modos, al igual que con el Covid-19, enmascararse en interiores es una buena idea si se quiere proteger de la viruela del mono.
Asistir a una fiesta interior repleta de gente podría ponerle en riesgo de contraer el virus, especialmente en las zonas donde los casos son elevados. Las fiestas en las que la gente tiene contacto directo, piel con piel, y bailan juntos durante un periodo de tiempo más largo pueden ser aún más arriesgadas, dijo el Dr. Popescu.
Menor riesgo
Es poco probable que la gente se contagie del virus probándose la ropa en una tienda o tocando objetos no porosos, como manijas de puertas y mostradores, dijo el Dr. Popescu. «Personalmente, me preocupa menos probarme la ropa en la tienda«, dijo. Para aquellos que están realmente nerviosos, sugirió que simplemente pongan una prenda nueva en la lavandería cuando lleguen a casa para estar más tranquilos.
Además, algunas actividades que la gente aprendió a limitar durante las oleadas de Covid-19 probablemente no sean tan arriesgadas para la transmisión de la viruela del mono. Por ejemplo, sentarse en el metro, el autobús u otro transporte público, o ir a la oficina o a la escuela, es poco probable que ponga a las personas en riesgo de exposición a la viruela del mono.
Pero los expertos advierten que esta orientación podría cambiar a medida que los investigadores recopilen más datos sobre la viruela del mono. Si el virus sigue propagándose sin control, podría llegar a extenderse a una población más amplia, aumentando las posibilidades de infección de todos. Pero, dijo el Dr. Camins, «aún no hemos llegado a ese punto«.
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